I'll be there for you

No quiere pensar en el futuro, pero a veces, la resulta inevitable. Y es que, soñadora, se imagina que esta felicidad no tiene fin. Volverá para decirle: "Oh I was overwhelmed and frankly scared as hell because I really fell for you. Oh I swear to you I'll be there for you. This is not a drive by. . ."

Magia

Todavía recuerda aquellas noches en las que las frases de un poeta la hacían estremecerse. Aquellas esquinas dobladas, aquellas páginas que debía apuntar para no olvidarse de que allí se encontraban las palabras más bonitas que jamás se habían escrito (283, 329, 408, 415, 469...) Siempre la gustaron las historias de amor, porque la hacían soñar. Ahora, entiende esa frase que dice: “La realidad supera a la ficción”. Se ríe mientras ve una película donde los protagonistas van en moto sin casco, para que quede bonito, y se siente afortunada. Seguramente aquellos actores nunca han abrochado el casco a nadie o han tenido que quitárselo, simplemente, para dar un beso de despedida. Ahí está la magia, en esos pequeños momentos, como cuando te tiene entre sus brazos y se muerde el labio; o como cuando, de repente, se pone a cantar y suelta un verso de uno de tus grupos favoritos. Magia es cuando te mira y sonríe. Magia es cuando celebra contigo que España ha ganado la Eurocopa, cuando te sube por los aires y te da mil vueltas y acabas tan mareada que te caes al suelo. Magia es cuando está desayunando en frente, cuando juega con tu hermano pequeño al baloncesto, cuando le acaricias mientras veis una peli, cuando después tus manos huelen a su colonia. Sabes que la realidad es mucho mejor que los sueños cuando, sin haber dormido, las sábanas están empapadas, cuando lo que te estremece son sus besos en el cuello, sus caricias en tu espalda. . . Lo sabes cuando un día vuelves a leer aquellas páginas con la esquina doblada y sientes que las palabras más bonitas que jamás se han escrito son sus buenos días.

Para el mundo quizá no eres nadie, pero para alguien eres el mundo. Para mí.

Es curioso ver cómo el tiempo coloca a cada uno en su lugar. Cuánto me alegro de que el tuyo esté al lado del mío. No me preocupo porque a las cosas más complicadas de la vida, el tiempo las hace simples, sencillas. Algo tan complicado como encajar con una persona se vuelve fácil cuando esas personas somos tu y yo. Es verdad, al principio no fueron todo sonrisas, incluso tampoco ahora lo son, cometemos errores que al final nos hacen más fuertes, pero ahora echo la vista atrás, recuerdo momentos y sólo hay una frase que viene a mi mente: la felicidad es nuestra. No sé si algún día se acabará, espero que nunca. Pero lo que sí sé es que cada vez que oiga una canción de Mónica Naranjo pensaré en ti y será inevitable esbozar una sonrisa. Cada vez que una de nuestras leyes se confirmen, me acordaré de tu filosofía e intentaré disfrutar de cada momento al máximo. Y cada vez que necesite hablar, cogeré el teléfono y te llamaré porque sé que tu si que eres de llamar. Vale, yo no soy de llamar, ya lo sabes, pero puedes hacerlo siempre que quieras. Porque todo se pega, y al final de tanto estar juntas, nos tendremos que parecer en algo. Sólo me falta decir… Gracias por todo lo que estoy aprendiendo mientras camino a tu lado, por esas risas antes de un examen, por la tranquilidad que me transmites y por lo que me sacas de quicio en otras ocasiones, porque cuando yo me altero tu pones paz y al revés, por ser una gran mujer de futuro y animarme a serlo, por ser una gran amiga.Te merecías un texto desde hace mucho. Siento el retraso. Gracias por el día a día. Me voy a la cama, mientras, sigo haciendo mi ley: la ley de cuki sobre el razonamiento surrealista de la inteligencia humana. Ese será el título. No había mejor forma de acabar. Bueno sí: Te quiero cuki.