Mi cama se queja. Si lo sé nunca habría dormido contigo, porque ahora me
cuesta hacerlo si no te tengo al lado. Me despierto y te busco y me
asusto pensando todo lo que pienso en ti. Pero siempre apareces y me
calmas y se me pasan las horas como si fueran segundos...Y en este
segundo, que me gustaría que no acabase nunca, sólo puedo decirte: Tengo
ganas de ti, amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario